He estado pensando que sí me gusta estar escribiendo, pero a la narrativa, sin ponerme muy poético porque la verdad ni me sale ni me cuadra. He visto los blogs de otra gente, donde el estilo es muy diferente a lo que escribo yo, mis correos anecdóticos de lo que me va ocurriendo con el pasar de los días, y se ven cool, me gustan (me acabo de contradecir), lo que no me gusta es ponerme yo en esas, probablemente porque sé que el resultado no va a ser de mi agrado.
Anyway, al punto, que puedo contar??
Bueno, en realidad tengo mucho de no contar ni picha, de hecho hace ya más de un año que estuve en Atlanta y no tuve la decencia ni de escribir el Desde... Mal visto, creo que me había entrado una apatía por hacerlo que me lo impedía, pero bueno, ahora estoy de vuelta con la hablada de mierda.
Creo que de lo más sobresaliente definitivamente son el paseo a República Dominicana y a Las Vegas, así que por ser sobresalientes las voy a contar, además de que me voy a limitar un poco porque no tengo ganas de escribir tanto hoy, ya son las 6pm del viernes y tengo que ir a tomar guaro! A las 7 en El Pub en Escazú, por el cumple del famosísimo Mekhman, lo que no lo conocen deberían, es todo un personaje!
Bueno, como de costumbre, voy en orden cronológico, tal vez debería cambiar eso en algún momento, aunque sea sólo por variar un poco. Dominicana estuvo bien. No fue el megadescule, que creo que en cierta medida esperaba que lo fuera, principalmente, creo, porque esperaba que fuera como Cancún, por ser ese el único otro paseo al que había ido usando la membresía de RCI. Pero no, para empezar ya estoy muy roco para ese ride, no sólo ya no aguanto tanto como en esos tiempos (22 añitos tenía cuando fui a Cancún), sino que en realidad ya tampoco me cuadra tantísimo. Que no se diga eso sí, por supuesto que me sigue cuadrando tomar guaro, of course, pero ya esas maratónicas vulgares de tomar 24/7 no me llaman tanto la atención.
En fin, llegamos al aeropuerto de Santo Domingo, donde le emiten a uno la visa de turista, primera vez que me pasaba, siempre mis visas las había sacado en una embajada o consulado. Compramos guaro en el duty free, obvio, y vamos, disque a buscar el taxi que nos había mandado los hijos de puta del hotel para irnos hasta Puerto Plata, nuestro destino final. Ah pues no, nunca mandaron ni picha, entonces qué? Bucamos otro taxi o vemos si nos la podemos jugar para irnos en bus? Hmm, les digo a Rita y Livi, las acompañantes de este paseo, y si alquilamos nave? nos van a cobrar como $200 de ida y, obvio, unos $200 de vuelta, y creo que con $400 o hasta menos podemos alquilar nave por una semana.
Pues si, buena idea, ahí tratamos de hacerlo con una de las comañías gringas, pero no tenían nave, así que ni modo, con una de las locales, aunque el mop que tenían ahí tenía pinta como de estafador, pero bueno, esperemos que todo salga bien. El chante de alquileres, un antro, la nave, un fucking perol, pero parece que camina, el precio no lo veo tan razonable pero tampoco tan irracional, así que démole viaje. Les pedimos a los mops un mapa y direcciones generales de como cruzar toda la puta República Dominicana por carretera para ir hasta Puerto Plata.
Dicho sea de paso, los taxistas, haciendo bien su trabajo, nos metieron, o intentaron al menos, de que manejar en RD no es fácil, que es muy peligroso, que nos vamos a perder porque no hay rótulos, etc. Pero ahí sí los tres dijimos, chupame el boli! Estos maes no saben lo que es manejar en tiquicia. Y en realidad sí teníamos batante razón, pero tampoco estábamos preparados para lo que nos íbamos a encontrar.
Salimos del antro del alquiler de naves y la primera parada, echar gas, comprar unos fresquitos, sacar plata dominicana del cajero, unas papitas o algo para picar (ya sabíamos que nos esperaban unas 4-5 horas de viaje) y a seguir con las direcciones que nos dieron los mops. Todo iba bien, hasta que algo nos brincamos y terminamos en medio Santo Domingo, con unas presas de la gran puta, a buscar de nuevo nuestra ruta, y luego de preguntar un par de veces, mamar calles una media hora y aguatar el puto calor, llegamos de nuevo a la carretera que teníamos que seguir.
De camino, pasar por un par de ciudades/pueblos más, algún paso en falso pero nada muy costoso en términos de tiempo, pasar a comer y mear, y llegar a Puerto Plata ya en la noche, tipo 9 creo. Encontrar el hotel fue una verga, porque estaba bastante lejos del centro, como a nos 10 min en nave, así que por dicha habíamos alquilado nave! Nos llevaron unos tombos, a quienes les preguntamos cómo llegar y decidieron llevarnos porque a uno le cuadró que anduviera con dos viejas, ninguna de las cuales era mi cabra, por mí mejor, ahí las otras que vean si se lo ligan o no, o si se dejan ligar!
Del hotel, no mucho que decir, que no volvería creo que es lo mejor que puedo decir. Estando allá, la semana nos alcanzó para ir a varias playas (la de Pto Plata no es nada cool), ir a bucear, y darnos cuenta de lo que es la cultura dominicana, aunque fuera un poquito.
Para navidad comen cerdo, por toda la ciudad había cerdos empalados, al parecer hechos como al pastor, si nada de condimentación ni nada, una escena entre interesante y grotesca, donde se compra uno el cerdo por kilo, y los maes volándole un sólo machetazo al pedazo que uno quiere para partirlo. Higiene, cero; glamour, menos, pero no sabía mal, por lo menos nos sirvió para llegar al chante, pornele alguito de condimento y monchar.
El tráfico sí es un poco más camote que en tiquicia, por increíble que parezca. Hay taxis moto, que todo mundo coge, se supone que son super baratos, en lo cuales fácil fácil montan a una familia de cuatro mas el taxista, todos cargando bolsas del super y el carajillo mandándose un helado! Por supuesto, nada de cascos, eso es para suavecitos, imagino. Lo otro que circula por las calles dominicanas son carros, de cualquier tipo, con un equipo de sonido que cualquier discomóvil le envidiaría. Por supuesto, no desperdician el poder, y pasan oyendo música a lo más que de el puto equipo, contaminación sónica al máximo. Ahh, claro, siempre bachata, sólo bachata, es lo único que oyen esos mops, las emisoras de radio, puro bachata también, y súper malas, la recepción apestaba, o bueno, eso al rato era el fucking perol que andábamos, quien sabe.
Pitan los hijos de puta, como si su vida dependiera de eso! Es fácil ver a un hijueputa pegado al pito por unos 100 metros, non-stop. Es rajado, again, contaminación sónica, un poquito más. Y por si no le basta con los carepichas del pito o los que llevan la música al máximo en la nave, pues para eso están las chozas, los supermercados o hasta una fucking carnicería vimos que tenía unos parlates tamaño discoteca dándole bonito a la bachata, no pueden vivir sin su música ni el escándalo esos mops.
El guaro, relax, Rita medio abueleada, especialmente con la mamadera de estar llamando a Pamela, rubro en el que gastó su buen pichazo de harina ( y un poco de nuestro tiempo buscándole la fucking línea de celular dominicana). Los parqueos de los bares de moda, hasta el ojete de "escuters" y todo mundo tomando birra en bolsa de papel. Claro, no sean mal pensados, no es como en estados que la bolsa es para que no se vea que es birra, porque es ilegal tomar birra en la vía pública, no no, jamás, la puta bolsa, una bolsucha de papel que con solo sudarse la botella está hecha verga, es nada más y nada menos que para que la birra se mantenga fría dicen los hijueputas tontos! Joder, estos mamadores al chile que no saben nada de aislamiento.
Hay más que contar de Dominicana, pero ya mejor paso a Las Vegas para ir saliendo de esto, porque ya como que me está dando sed. Así que la verdad mejor más bien dejo esta vara aquí y sigo en otra ocasión con las vegas, see ya!
